domingo, 18 de marzo de 2007

Silencio


A ver... quién hay por ahí?
Nadie. Esta casa solitaria. Aquí vienen a dormir mis fantasías. Y parece que últimamente escasean un poquillo...
Mamiloca vuela entre la niebla, cada vez más arriba para alcanzar las nubes huidizas. Se mueve con el viento como si fuera un globo, y a veces se pierde. Se pierde. Sube y baja.
Triste.
Ahora está triste porque se le escapan los días y no le da tiempo a llenarlos. Le roban las horas. Le roban. Casi no está, de puro cansada, y ve que todo se va desdibujando, poco a poco, y no se reconoce, y todo está en suspenso, perdido en el tiempo, como ajeno. Leve.
Leve.
Una sonrisa busca. Un encuentro. Un amanecer que la haga regresar de allá arriba.
Música, tal vez, de aquella que revoluciona las endorfinas y las hace bailar desde los pies hasta raiz del pelo.
Que no.
Que no...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué horribles me parecen esos días en que uno está "tragado" y enajenado.

Anónimo dijo...

Ya viene el viento, se lleva esas nubes, verás...

fcnaranjo dijo...

Ah, pero sí caminamos por aquí, señorita. Aunque la casa parezca, a veces, muy solitaria...

Y cansancio... ay, también yo noto el cansancio, cada día más. A lo mejor es la primavera camuflada de invierno. O qué sé yo...

El caso es que sigo aquí, mirando por la ventana. Seguimos aquí.

Anónimo dijo...

Mamita, no dejes q ese cansancio pueda contigo. Eres más fuerte q él, y tienes vida y energías suficientes para q cada día sea único.
Hay muchas formas de segregar endorfinas..... ;))

Un besazo, ojazos!

Anónimo dijo...

lOS DIAS, son como las olas.. -el vaiven- de
la vida. Los alti - bajos de la misma: es una característica nesecaria, para nuestro propio entorno en el Entendimiento DEL de saber apreciarlos en 2 de sus LADOS.

(porque de un binario, también estamos hechos.)

S. G. C.
Galand