Ha llegado la lluvia. Casi no se atreve a irrumpir después de tanto tiempo, y viene despacio, sigilosamente, como pidiendo disculpas... No hace mucho ruido, es una pequeña lluvia discreta. Pero es un sonido amable que ayuda a dormir.
El sonido de la lluvia tras la ventana.
Hace un tiempo Mamiloca escribió una carta muy breve, una carta con muy pocas palabras. Decía así:
"Es otoño y llueve. A veces es triste..."
3 comentarios:
Pues aceptamos la tristeza y somos felices un rato con ella, ya saldrá el arco iris
Abrazo enorme otoñal :)
Otro abrazo grande para ti, Mar.
La lluvia que se agradece y enriqueze los campos, y embrolla las ciudades,bienvenida sea.
El otoño miralo con los colores que te ofrece es precioso, seguro que huye la tristeza, ante tanta belleza.
Un beso
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