Mamá camina despacio, cuidando de no despertar a nadie, susurran las suelas de sus zapatillas en el suelo de madera. Tiene un poco de miedo. Abre la puerta poco a poco. Una luz muy dulce la recibe al otro lado. Entonces sonríe y piensa: ya puedo entrar...
2 comentarios:
Bienvenida, mamiloca.
Gracias!
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